Pie de foto: Emilio Gidi Villarreal, defensor de los derechos de los universitarios.
Xalapa, Equez., Ver., martes 5 de enero de 2010.
La Defensoría de los Derechos es
aliada de los universitarios: E. Gidi
• Se trata de llegar a acuerdos verbales entre las partes antes de formalizar una queja
Alma Espinosa
La Defensoría de los Derechos Universitarios es un mecanismo que permite hacer que en la Universidad Veracruzana (UV) impere el verdadero estado de derecho, al atender las inquietudes de los integrantes de la comunidad, principalmente estudiantes y académicos, comentó el defensor Emilio Gidi Villarreal.
El también ex rector de la UV precisó que la Defensoría no busca perseguir a miembros de la comunidad, sino analizar un planteamiento del que se duele un integrante de la máxima casa de estudios.
La instancia que fue creada hace tres años se ha ido posicionando y atiende en la mayoría de los casos satisfactoriamente las solicitudes de los universitarios; sin embargo, Emilio Gidi requirió que se le tenga respeto así como a la normatividad universitaria.
Esto porque se ha observado que al interior de las entidades académicas, sobre todo en las que existen cuerpos colegiados, persiste un sentimiento de estar por encima de la regla jurídica, incluso se crean normas cuando no es lo correcto porque de eso se encarga el Consejo Universitario.
Han sido precisamente los cuerpos colegiados los que han rechazado las recomendaciones emitidas por la Defensoría, mientras que las autoridades unipersonales (directores y secretarios académicos) sí han mostrado una amplia disposición para responder de manera positiva.
Lo anterior ha quedado demostrado en la solución de inquietudes que han manifestado los miembros de la comunidad, pues antes de conformar una queja formal el defensor propicia de manera verbal un acuerdo en el que ambas partes queden satisfechas. Esto es posible cuando hay una autoridad unipersonal; no obstante, precisó, cuando se trata de órganos colegiados se tiene que llegar a un trámite formal.
El defensor universitario explicó que si bien no es obligatorio acatar las recomendaciones emitidas, se tiene la obligación de fundar la determinación que lleva a las partes a no cumplir. Por tal razón, es necesario que se cree conciencia en las autoridades universitarias, tanto académicas como administrativas, de que se trata de llegar a un estado de derecho y no de persecución.
De acuerdo con el doctor en Ciencia Política, en 2007 se tramitaron 101 expedientes, se emitieron 11 recomendaciones, de las cuales cuatro fueron rechazadas. En 2008 se tramitaron 208 expedientes con 19 recomendaciones con igual número de rechazadas que el año anterior.
El año que acaba de concluir se conformaron 290 expedientes, de los cuales se emitieron 16 recomendaciones y sólo dos fueron rechazadas. Cabe destacar que salvo en un caso, las recomendaciones fueron rechazadas por cuerpos colegiados.
Según el defensor de los derechos universitarios, el número de expedientes ha ido creciendo gracias a las tareas de difusión de la propia Defensoría; sin embargo, consideró que ya se llegó a una estabilidad en cuanto al número de expedientes.
Los casos que se reportan con mayor incidencia en cuanto a estudiantes son los relacionados con exámenes, tiempo para concluir sus estudios y acoso. Los académicos reportan problemas con la falta de transparencia en la asignación de experiencias educativas y los relacionados con la productividad.
Para concluir, Emilio Gidi recordó que la forma más sencilla de acercarse a la Defensoría de los Derechos Universitarios es por correo electrónico defensoria@uv.mx, o de manera personal en las oficinas ubicadas en la calle Veracruz número 46, tercer piso, Colonia Pomona. Para obtener más información consulte la página www.uv.mx/defensoria
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Emilio Gidi Villarreal, defensor de los derechos de los universitarios.
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